10.12.12

Los hermanos Ogris

Y el último personaje del mes del año 2012 corresponde, por primera vez, no a un personaje sino a dos: en esta ocasión lo comparten dos hermanos. La razón es su celebridad y reconocimiento en Austria que, sumado a su pelo pelirrojo, hacen de esta pareja de deportistas pelirrojos un estupendo motivo por el que crear esta entrada. Esperemos que os parezca tan singular como a nosotros.

Los hermanos Ogris nacieron en Viena, la capital de Austria, en los años sesenta del siglo pasado. El mayor y más conocido, Andreas nació el 7 de octubre de 1964 y Ernst el 9 de diciembre de 1967. Pronto ambos destacaron en la práctica del fútbol, en la posición de delantero centro.

Andreas debutó en 1983 en uno de los equipos más importantes de su país, el Austria de Viena, club en el que actuó como delantero y en el que militó hasta 1990, consiguiendo en este tiempo 36 goles. Entre medias, una cesión al Admira Wacker en la temporada 84-85 en la que perfora las redes rivales en cinco ocasiones. En 1987 comparte vestuario con su hermano Ernst, que debutó sin haber cumplido los veinte años y que venía, como Andreas, de las categorías inferiores del equipo morado de Viena. Pero Ernst pronto va a ser un trotamundos en el fútbol profesional austriaco y el deporte les separará.

La oportunidad para el mayor de los hermanos Ogris llega cuando es fichado en la temporada 1990-1991 por el Espanyol de Barcelona por unos 3 millones de euros al cambio actual, tras su destacada participación con la selección en la Copa del Mundo de Italia. En la cita mundialista anota el primer gol de la victoria de Austria frente a EE.UU. Elegido como jugador del año en Austria, su estancia con el equipo perico es breve y en 29 partidos sólo consigue cuatro tantos, por lo que en el verano vuelve de nuevo al Austria Viena. En su única temporada en la Liga coincidirá con la gran estrella del fútbol austriaco y su pareja de baile en la selección y anteriormente en el equipo vienés, en las filas del Sevilla, Toni Polster, debutando precisamente frente a dicho equipo y marcando uno de los cuatros goles de la victoria del cuadro blanquiazul.

Durante la temporada 91-92 y, al no poder el Espanyol satisfacer los pagos con el Austria Viena, Andreas vuelve y marca 12 goles en 26 encuentros, recuperando parte del olfato perdido en Barcelona. Pero es cedido esa misma temporada al LASK Linz, con el que marca 3 dianas en 15 partidos. En la temporada 1992-93 regresa al Austria Viena, donde se convertirá en capitán y en un ídolo para la afición, y hasta 1997 marcará 31 goles que proporcionarán grandes alegrías a la escuadra morada, con la que logró la Bundesliga austriaca en 1984, 1985, 1991, 1992 y 1993, la Copa de Austria en 1990, 1992 y 1994 y la Supercopa en 1990, 1991 y 1993, retirándose del fútbol en el Admira Wacker en la temporada siguiente. 

Hay que destacar que defendió la elástica nacional en 63 partidos internacionales, desde 1986 hasta 1997, en los que anotó 11 tantos y asistió en unos cuantos más. Durante esos años formó parte del equipo austriaco con Polster como pareja de ataque. Según el gran entrenador Ernst Happel, Andreas Ogris llevó honrosamente el brazalete de capitán, un honor que sólo unos pocos futbolistas han disfrutado en sus carreras. Además de su melena pelirroja destacaba por su animosidad y rapidez, que le hicieron ser un delantero notable y se recuerdan en Austria sus duelos con el mediocampista del Rapid Viena, Kühbauer.

Y tras la brillantez de Andreas, llega el turno de hablar del también efectivo pero más errático Ernst, que destacaba también por su escurridiza habilidad y por su melena pelirroja. Tras su paso por el Austria Viena, en 1988 ficha por el St. Pölten, donde militará hasta 1990, y hasta 1993 juega en el Admira Wacker. Son probablemente sus mejores momentos como futbolista pues es convocado para jugar con la selección de Austria, en la que en su debut contra Dinamarca en Odense, vive su único partido como internacional absoluto marcando un gol en la victoria de los suyos.

Le llega la oportunidad de salir de Austria y ficha por un clásico alemán en horas bajas, el Hertha de Berlín, donde destacará por ser el segundo mejor goleador del equipo con siete tantos en 21 partidos durante la temporada, aunque no consiguió el objetivo de ascender a la primera división de la Bundesliga germana. Existe el rumor de que fue fichado al ser confundido con su hermano, pero su rendimiento deja claro que fue un acierto. A principios de 1995 regresa a Austria y juega una temporada en el Admira Wacker, para luego destacar en un periplo por pequeños clubes de la capital austriaca, siendo la temporada 2008-2009 la de su retiro, con 41 años y en las filas del Donaustadt.

Actualmente los hermanos Ogris destacan por entrenar a equipos de diversas categorías. Ernst, de hecho, entrena actualmente al Kapellerfeld FC en Viena. Andreas, pasado un poco de peso, alterna apariciones de veteranos y diversifica actividades empresariales que van desde salas de apuestas a otros negocios más pintorescos. Los años no perdonan y, aunque lucen su cabello pelirrojo algo más corto, están lejos los tiempos en los que meneaban su melena roquera y pelirroja en los campos de hierba perforando las mallas rivales.

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